Acerca de Milhulloa
Un proyecto de referencia: feminista, rural, sostenible y transformador
Milhulloa es una pequeña cooperativa gallega que cultiva, transforma y comercializa plantas medicinales ecológicas desde hace más de 20 años.
Está formada por Chusa Expósito y Carmela Valiño, dos mujeres con mucho empuje que tienen una capacidad envidiable de enfrentarse a las dificultades de forma creativa, y siempre dispuestas a aprender y a colaborar con otros proyectos.
Además de cultivar, cuentan con una planta de secado, que utilizan a una temperatura moderada para conservar todos los principios activos y las propiedades de cada planta.
En el proyecto inicial, la clientela principal iban a ser los laboratorios. Sin embargo, tuvieron que descartar esta opción por los bajos precios. Cuando asumieron el envasado y la distribución, apostaron por las tiendas de proximidad y el kilómetro cero como parte de su filosofía de desarrollo local y sostenible, descartando la distribución en grandes superficies.
En los últimos años lanzaron una línea de productos de cosmética ecológica, en intercooperación con Granxa Maruxa, que produce leche ecológica y está situada en su misma comarca. Para esta nueva aventura empresarial obtuvieron financiación a través de crowfunding, con pre-venta de sus productos.
El proyecto de Milhulloa es un referente en el ámbito de los emprendimientos de mujeres en el medio rural y con una apuesta clara por la sostenibilidad.
Un proyecto colectivo y horizontal
Milhulloa optó por la fórmula de cooperativa de trabajo asociado, un modelo de base democrática e igualitaria. El hecho de llevar adelante el proyecto desde la filosofía de la cooperación y como un proyecto colectivo les ha ayudado a sostenerse.
Por ejemplo, en lo que respecta a la motivación, han comprobado que cuando una decae, otra tira y así van avanzando. “Yo si estuviera sola, me derrumbaría. Tanto entre nosotras mismas como con otras productoras, unidas nos volvemos muy creativas ante cada dificultad”, nos traslada
Carmela.
Un proyecto a medida de sus socias
Milhulloa es una cooperativa auto-construida a medida, como una alternativa laboral en el medio rural. No sólo proporciona a sus socias un medio de vida, sino que lo hace dentro del campo profesional donde Carmela y Chusa querían desarrollarse, los ámbitos de la biología y la farmacia, que han sido sus espacios de formación universitaria.
El proyecto también responde a otros objetivos no económicos, entre otros:
• Su apuesta por la sostenibilidad ambiental, incluyendo la recuperación de especies botánicas en peligro de extinción.
• La puesta en valor de las plantas medicinales como patrimonio material e inmaterial de sus madres y abuelas.
• La búsqueda de condiciones de trabajo compatibles con otros ámbitos de la vida.
• La construcción de un modelo económico transformador, basado en fórmulas cooperativas.
• El trabajo en red, con otros proyectos rurales y con la economía social gallega, buscando proveedoras y alianzas con otros proyectos que también comparten sus valores.
Sus instalaciones
Además de las tierras de cultivo, que son 10 hectáreas, cuentan con una pequeña industria, en una nave dividida en cuatro espacios: una sala de selección, una cámara de secado, una sala aséptica de envasado y una oficina.
La cámara de secado tiene capacidad para 150 o 200 kg de planta aproximadamente. Funciona con energía eléctrica, por lo que para optimizar los costes es conveniente llenarla: esto influye en el plan de trabajo de cosecha, ya que se hace en las tandas justas para llenar el secadero.
Para optimizar la inversión, complementan las plantas de primavera y verano, que son la mayor parte de las medicinales, con las plantas de invierno, como el grelo.
Secadero
Apostando por el trabajo en red
Dentro de la fotografía actual de Milhulloa es necesario destacar su permanente orientación a trabajar en red.
Su secadero también fue construido con redes. En este caso, redes de pesca. Y esas redes simbolizan bien su orientación abierta y colaboradora:
• Desde el inicio, hicieron aceites aromatizados para el vecino balneario Río Pambre.
• Optimizan sus instalaciones secando algas y pimientos de otros proyectos innovadores que también surgen en el rural gallego.
• Forman parte de las redes de cooperativas y economía social. Junto con otras 14 entidades, fueron fundadoras de la sección gallega de Coop57, en donde colaboran de forma activa. También impulsaron la plataforma Ben Mercado, el marketplace de la economía social y solidaria de Galicia y forman parte de la cooperativa de consumo de energía renovable Nosa Enerxía.
• Constituyeron la empresa Muuhlloa, para lanzar, junto con Granxa Maruxa, una línea de cosmética ecológica.
• No desaprovechan ninguna oportunidad para apoyar a otros proyectos similares al suyo: por ejemplo, cuando la Televisión de Galicia hizo un reportaje por su 20 aniversario, realizaron una demostración de cocción de los grelos deshidratados. Y en ella aprovecharon para dar publicidad a los productos de la cooperativa Tres Fuciños, de cría de cerdos de raza autóctona, también con criterios de sostenibilidad ecológica.